viernes, abril 10

Poesías de Achille Serrao (Italia)






Como estaba

Uno que se va, con un suspiro

de sol sobre los hombros

y los otros en torno piando

buena suerte; uno que no mira

atrás ni siquiera para decir si vuelve

o si no vuelve, porque hasta pensarla

es una herida la vuelta, como el irse...

Aquel de nosotros se fue,

ante todo con los ojos y se aturdieron

los colores: el rojo mezclado

con el verde a lo largo de las logias

el blanco...

los niños delgados su fortuna

sobre la boca... Regadme las flores por piedad

cubridlas cuando el viento frío

sopla punzante. Y se fue... Regreso

no regreso, no me esperéis delante del hogar

delante de estas pavesas crueles

que os tallan el rostro por la noche...

haced que encuentre todo como estaba...




Las cosas

No sucede por aquí que en lo oscuro

se adormezcan las cosas, ni siquiera

la hondura más recóndita de una
rosa;
las grises así, las grises atontadas

se duermen al vaivén de las horas

tic tac adiós cierran los ojos y adiós;

las otras en cambio, aquéllas blancas alertas

sobre la curva del mundo, levantan

los párpados confiando en una

esperanza de sol

que se desliza desde afuera... desde

una grieta a la fuerza...

Alguien no obstante, grises o blancas,

me debes creer, de la sombra en silencio

aparecerá al final de la escalera
( las cosas lo saben)...

¿Lo ves que llamando despacito

viene para llevárselas lejos?

Una casa adecuada


Y después retornar, una casa adecuada

en lo alto de una colina desmayada

y la suerte mas cuál suerte, mi Dios

en medio de este verde verde tan oscuro

que solamente la locura es

más verde: una fiebre de luz

atraviesa las celosías

- y pupilas y mosquitos, ángeles pequeños

un vaivén en esta jaula azulina –

aclara retratos en la pared, hace una sola llama

de aquella gente sin llanto, almas del purgatorio

que ni siquiera recuerdas el nombre.




















En Marzo





Marzo es un mes hinchado, duendes


de marzo se cuelan en los cajones, desordenan hurgando

pensamientos y palabras de una vida

y tienden trampas

en la tubería, la fuente se queja

sopla gemidos de cien criaturas.

También la sangre: resbala pegajosa

maúlla al obstáculo primero

se espesa y se resigna, después

terca vuelve a delirar …

¡Corre río enfadado sendero de sueños!

en esta casa yo soy Polichinela

sin máscara con un aire de canalla,

soy

aquel que en la noche va aullando

a las estrellas.











Un día de aquéllos


¿Qué día … es un día como

los otros, éste que poco a poco

la luz destila?

Alma de flor se volvió mariposa,

un milagro de vida bajo la canaleta

y qué suspiros de alas donde

el día es un día … ¿Temblores

ahora? ¿un lamento sobre el muro?

Qué maravilla, mi Dios, esta excitación

de hojas …

Y yo que me arrastro encima

los años como la tortuga su casa

ve a saber si es una voz

mientras el día es un día de aquéllos

u otra verdad que se esconde.


Pasión I


En el patio un árbol desde cuántos

años mancha verde de esta gente

crucificada en el verano en el invierno

y con una afrenta de clavos también tú, árbol apenado color

de la paciencia y temblor
de hojas plateadas

si sopla cruel la tramontana*.

En torno un aletear de pequeños

narra con voz frenética

todos los días que vendrán

- ¿los oyes?

mas a las bocas entalladas a las

palabras mudas sobre la corteza, oh sí

- ¿quién presta atención?

¿el Hijo que lloró la multitud

apoyado en un nudo de misericordia

en el que tampoco el paro carbonero**

ahora se aquieta y canta?

* Viento frío que sopla del Norte

** Pájaro de la península itálica








II.


El cielo claro como el semblante

de Cristo cuando desde esa cruz

con un hilo de voz suspiró : “Hoy
quién vuela …”
Después se encaminó hacia la última

subida, solo: “ Padre, te confío

alegría y tristeza y … ellos

los pobres huérfanos de días e historia …

cuántas lágrimas he llorado por esta

multitud sin primaveras, lágrimas
negras …
ah, si pudiera en medio del aire

inquieto acunar un pequeñuelo

- tierno el labio – que es mi hijo ...

Está tronando ¿oyes? un poco

de guerra también esta mañana,

arruina debajo de la rosa

la abeja reina y las otras, un gentío

en delirio, se pierden muy lejos …

Padre, una mano …”.

(c) Achille Serrao

Poesías de la última pequeña ediciòn, "Perdidas", que fue traducida al español y al inglés y que obtuvo el premio "Giovanni Pascoli" 2008, 8° edición.

imagen: Francesco Clemente, (de la muestra La Transvanguardia italiana, Fundación Proa)

1 comentario:

  1. Me parece excelente la poesía de Achille Serrao; es tan profunda al tiempo que sensible, que conmueve leerla.
    Viviana Schaposnik, Arquitecta

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