El fuego que he prendido
El fuego que he prendido en la montaña,
El ischu que encendí en la cumbre,
Estará llameando,
Estará ardiendo.
¡Oh, mira si aún llamea la montaña!
Y si hay fuego, ¡anda niña!
Con tus lágrimas puras
Apaga el fuego:
Llora sobre el incendio
Y tórnalo en ceniza, con tus lágrimas puras.
(recogido por José María Arguedas)
Del libro Poesía quechua
La bárbara tristeza
Ediciones Leviatán, Buenos Aires
cada mañana los APUS Y JIRKAS esperan que el TAITA INTI les dé su fuego y calor,para repartirlo en toda las llanura,praderas y WAKAS.
ResponderEliminarPOR ESO MI CORAZÓN ESTÁ ARDIENDO POR TÍ,WAMBRA QUE TIRITAS.