Familia
Bienvenidos somos todos
al gran encuentro
a corazón abierto
sin bypass.
Mosaico de colores
mezcla estrecha
y amplia a la vez
rasgos rasgados en piel
desgarrados en el alma
mancha de acero
marca natal
innata.
Un millón de risas
resuenan estruendosas
armoniosas
disonantes en concordancia
melodías opuestas
contrapuntos
pot pourri de acentos
lenguas
emociones
y llantos.
Senderos infinitos
hacen los ríos
para llegar al mar
como la sangre
que nunca descansa
siempre corriendo
desde su origen
milenario
puntual
desdoblándose
extendiéndose
multiplicándose
combinándose infinitamente
en cada generación
que se acerca a la meta.
Todas las texturas
todas las líneas
todos los tamaños
formas y tallas.
Collage de rostros
narices, ojos
orejas y bocas
salpicados de cabello
a veces sin adornar.
Mil expresiones heredadas
del abuelo o la tía
unas saltan una generación
otras se repiten
año tras año
día tras día.
Danza al ritmo de la comparsa
en este carnaval familiar
toda emoción
toda nostalgia
convertidas en ritmo
rima y canción.
Gira presto el disco
de cuentas preciosas
en el caleidoscopio
de los sentimientos.
Recuerda tiempos pasados
felices
menos complicados
anécdotas históricas
personajes imborrables
imprescindibles
eternos
como aquel chiste
que contamos una vez más.
Fabriquemos ahora
los recuerdos del futuro
con hilos brillantes
de cuentos reales
propios
vivos.
Somos todos piezas
del rompecabezas
de nuestra historia.
Si faltara una sola
no podríamos resolverlo.
Bailemos todos
felices juntos.
Una vez más estamos aquí
para celebrar la vida.
Brindemos por el camino recorrido
por la ruta actual
interminable.
Cada reunión es un reencuentro
de antepasados
y posfuturos.
Cada encuentro es una ocasión
para el recuerdo
y la planificación.
Cada oportunidad es una gracia
de la vida y el amor
por siempre.
¡Ven hermano, tío, prima!
Quiero abrazarlos largo y fuerte
llenar de familia
corazón y piel
poros y pupilas
deseando que pronto
en otra gran fiesta
tengamos la dicha
de encontrarnos de nuevo.
Doblemos las rutas paralelas
crucemos las divergentes
dame la mano, Mamá
que hoy he venido a verte.
© Patricia Schaefer Röder
Bienvenidos somos todos
al gran encuentro
a corazón abierto
sin bypass.
Mosaico de colores
mezcla estrecha
y amplia a la vez
rasgos rasgados en piel
desgarrados en el alma
mancha de acero
marca natal
innata.
Un millón de risas
resuenan estruendosas
armoniosas
disonantes en concordancia
melodías opuestas
contrapuntos
pot pourri de acentos
lenguas
emociones
y llantos.
Senderos infinitos
hacen los ríos
para llegar al mar
como la sangre
que nunca descansa
siempre corriendo
desde su origen
milenario
puntual
desdoblándose
extendiéndose
multiplicándose
combinándose infinitamente
en cada generación
que se acerca a la meta.
Todas las texturas
todas las líneas
todos los tamaños
formas y tallas.
Collage de rostros
narices, ojos
orejas y bocas
salpicados de cabello
a veces sin adornar.
Mil expresiones heredadas
del abuelo o la tía
unas saltan una generación
otras se repiten
año tras año
día tras día.
Danza al ritmo de la comparsa
en este carnaval familiar
toda emoción
toda nostalgia
convertidas en ritmo
rima y canción.
Gira presto el disco
de cuentas preciosas
en el caleidoscopio
de los sentimientos.
Recuerda tiempos pasados
felices
menos complicados
anécdotas históricas
personajes imborrables
imprescindibles
eternos
como aquel chiste
que contamos una vez más.
Fabriquemos ahora
los recuerdos del futuro
con hilos brillantes
de cuentos reales
propios
vivos.
Somos todos piezas
del rompecabezas
de nuestra historia.
Si faltara una sola
no podríamos resolverlo.
Bailemos todos
felices juntos.
Una vez más estamos aquí
para celebrar la vida.
Brindemos por el camino recorrido
por la ruta actual
interminable.
Cada reunión es un reencuentro
de antepasados
y posfuturos.
Cada encuentro es una ocasión
para el recuerdo
y la planificación.
Cada oportunidad es una gracia
de la vida y el amor
por siempre.
¡Ven hermano, tío, prima!
Quiero abrazarlos largo y fuerte
llenar de familia
corazón y piel
poros y pupilas
deseando que pronto
en otra gran fiesta
tengamos la dicha
de encontrarnos de nuevo.
Doblemos las rutas paralelas
crucemos las divergentes
dame la mano, Mamá
que hoy he venido a verte.
© Patricia Schaefer Röder
Caracas
Venezuela
Venezuela
mayo de 2009
Patricia Schaefer Röder nació en Caracas, Venezuela. Después de obtener la Licenciatura en Biología y de publicar sus primeros ensayos se fue a vivir a Alemania y luego a Nueva York. Desde hace siete años está radicada en Puerto Rico, donde dirige su empresa de traducción y producción editorial. Comparte su amor por la escritura con la traducción y las artes editoriales. Su narrativa no sólo tiene el aval de premios nacionales e internacionales sino que también trae consigo años de estudios sobre el carácter humano y la tradición del realismo mágico. Sus viajes la han llevado a percibir las muchas conexiones que la atan a su tierra y redescubrir las historias que hoy nos narra con especial precisión y claridad literaria en su último libro, Yara y otras historias, una antología de 34 de sus más atrayentes cuentos y relatos. http://yarayotrashistorias.blogspot.com
La autora tiene su propio blog literario, donde cada miércoles publica sus escritos: http://patriciaschaeferroder.blogspot.com
La autora ha sido premiada este año en el XX Concurso Literario del Instituto de Cultura Peruana en la ciudad de Miami en Florida, Estados Unidos. Este año, el concurso se llevó a cabo en honor al escritor Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010. El primer premio de este concurso consiste en pasajes Miami-Lima-Miami. Además, el cuento ganador, titulado “Ignacio”, será publicado en la antología Poetas y Narradores del 2011, editada por el Instituto de Cultura Peruana