sábado, diciembre 18

Cartas vivas - Armando Buscarini


(Buenos Aires)

Estuve releyendo Cartas vivas del poeta Armando Buscarini. Es notable cómo les reclamaba a los destinatarios de las cartas "protección literaria" y "generosidad altruista". Y también la frase "hay que ayudar al poeta". Estas cartas, dirigidas a Rafael Canssinos Asens y a Andrés González Blanco, presentan al poeta, concebido en Buenos Aires por María Asunción Barrios y un marinero italiano de apellido Buscarini que luego la abandonó. Armando Buscarini nació en Ezcaray, La Rioja, España.
Transcribo la reseña publicada originalmente en la revista Archivos del Sur:

Cartas vivas
Armando Buscarini
Prólogo de Javier Casis
Edición de Rubén y Diego Marín A.
Ediciones del 4 de agosto
Logroño(La Rioja) España


(Buenos Aires) Araceli Otamendi





Recibí de España un ejemplar de "Cartas vivas" del poeta Armando Buscarini, publicada por Ediciones del 4 de agosto.

Se trata de un epistolario inédito - 5 cartas - del poeta con Rafael Cansinos Assens y Andrés González-Blanco, editado en forma artesanal.

Las cartas que Buscarini remitió a Cansinos Assens - quien fue una relevante figura de las letras en España, considerado como el fundador del Ultraísmo y a cuyas tertulias concurría Jorge Luis Borges - y a Andrés González- Blanco - prestigioso crítico teatral de la época y secretario de la Sección literaria del Ateneo Madrileño - expresan la intención del poeta por arrancar la protección artística y la compasión del destinatario.

El valor de estas cartas reside en que han permanecido inéditas hasta ahora y por fin salen a la luz. El original puede consultarse en la página web.

Se trata de un documento para los estudiosos de la obra de estos escritores y también de un libro para los que gustan del género epistolar.

Biografía de Armando Buscarini

:Armando Buscarini» nació como Armando Antonio García Barrios el 16 de julio de 1904 en Ezcaray (La Rioja), así lo atestigua su partida bautismal y así lo afirma él mismo en su libro.n Antonio de la Florida .

Su madre, la bilbaína Mª. Asunción García Barrios, recién estrenado el siglo xx emigró a Buenos Aires para intentar prosperar, y allí quedó embarazada de un marinero italiano apellidado Buscarini que la abandonó. Armando Buscarini vino al mundo, pues, con el estigma del malditismo. En La Rioja, madre e hijo encontraron cobijo y ayuda familiar, por lo que Buscarini se cría y educa en Ezcaray, pero, antes de que entre en la adolescencia, su madre se lo lleva a Madrid, adonde se trasladan en busca de esa suerte truncada en Argentina. En la capital, Buscarini continuó sus estudios mientras su madre regentaba una pensión frecuentada por viajeros portugueses en el barrio de Malasaña.

Al menos es conocida la correspondencia que Buscarini mantuvo con Rafael Cansinos Assens y Andrés GonzálezBlanco, dos de los periodistas literarios más importantes de la época. En ella reclama «protección» literaria y «generosidad altruista», es decir, un préstamo a fondo perdido para costear los gastos de imprenta de sus obras. Por la continuidad de las misivas, el aumento de adulaciones y su fecundidad editorial a mitad de la década, del primero debió conseguir lo pecuniario, mientras que del segundo, al menos, obtuvo un prólogo para Cancionero del arroyo.

Ya por entonces Buscarini era conocido como «el niño poeta» y amplió el negocio instalando un puesto de venta en la Calle Alcalá (frente al Ministerio de Hacienda, junto al Casino) al grito del ingenioso eslogan «¡Hay que ayudar al poeta!». Sus siguientes obras poéticas, Rosas negras, Romanticismo, Yo y mis versos, Dolorosa errante y Poemas sin nombre (todas publicadas en 1921) aún no contenían la original leyenda «Se considerará fraudulento todo ejemplar que no lleve la firma de su autor, de su puño y letra».


(c) Araceli Otamendi


Sitios relacionados:
Ediciones del 4 de agosto


www.4deagosto.com


4deagosto@gmail.com

Sitios relacionados:

Más información:


http://www.armandobuscarini.com/

Fundación Archivo Rafael Canssinos Asens

http://www.cansinos.org




4 comentarios:

  1. Poco. Muy poco se sabe sobre ese supuesto viaje de la madre de Armando Buscarini a la Argentina. Podría ser que su padre fuera marinero e italiano. Todo es una incognita.

    Atentamente: José Vte. Navarro Rubio

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  2. gracias por el comentario José, saludos cordiales, Araceli Otamendi

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    Respuestas
    1. Esta es una de mis últimas poesías sobre Buscarini que se pueden encontrar en mi blog.

      BUSCARINI EN ESTA NOCHE ¿QUE CAUSALIDAD?

      Buscarini en esta noche
      ¿que casualidad?
      que alguien venga a buscar a mi amigo y no le de por pensar
      que saco de huesos fue
      y debe descansar,
      aunque algunos buen provecho han hecho de su fragilidad,
      en algún vertedero
      de su patria natal.

      ¡Como murió
      y que barbaridad su resurrección a golpe de flauta y pedal!

      Buscarini soñaba con amar
      a una dama del Real
      y entre lágrimas que se venían a derramar
      en un puente
      lanzadera hacia el paraíso Terrenal,
      penalidades
      todas las que un ser humano puede pasar,
      y falta de sensibilidad
      el poeta que nada quería
      más que su inmortalidad
      se vino a descansar
      a un hospital de apestados
      donde como nunca jamás
      un ser humano se puede encontrar a gusto con su fatalidad.

      Él se sintió escoria y basura
      y parte de un cenagal
      sin más fauna a su alrededor
      que él solo con su cara de poker y enfermiza vocación artístico teatral
      de correcaminos
      e inventor de la venta al retail

      ¿Por que Buscarini me vienes a buscar?

      Él me vino
      y lo hizo
      en esto no hay quien me pueda rechistar
      para que yo diga por mi boca
      lo que el venía a pensar.

      Para bien o para mal
      aunque solo sea para refrescar
      les tengo que comentar
      que si Buscarini me llama
      y lo hace, de verdad, sin cesar,
      yo allí estaré
      haciendo de paladín y defendiendo su honorabilidad.

      A cal y canto
      vengo a sellar
      este juramento
      en dicho, este día, y lugar.

      Autor: José Vte. Navarro Rubio

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