Mónica López Bordón |
(Buenos Aires)
La poeta, escritora y periodista española Mónica López Bordón publica por primera vez sus poemas en la revista:
Poemas
FUGA
Se oye el jadeante caminar del agua
cuando, de pronto,
rompe el río
hiriente y herido.
Algo en la oscura noche
me recuerda que soy hija de otra memoria.
Me fugo al dorso de mi lágrima.
Huyo humana,
humanamente.
EL BRILLO DE ALGUNAS HORAS COMPARTIDAS
Cuando me hablas
me quedo tan desnuda en mis venas
derribadas y cautivas en tu fuego
que le pongo acentos a la noche
silenciosa y sigilosa entre los lirios
de locas mujeres que aparecen,
en pequeños retazos,
cuando me hablas,
a orillas de mi vida,
entre el hechizo del mar
y el vértigo de alguna locura.
Me abandono a ese brillo
de algunas horas compartidas
que me dejaron tan despojada
en mi carne, conmigo,
tan en medio de una madrugada arrasada
donde hablaban los cuerpos y las leyes de la carne
tan violentas, tan palpitantes.
Latiendo en pulso
sigo mirando el resplandor,
esperando la Aurora con sosiego,
una palabra,
un brillo sobre la lejanía.
LA BREVEDAD DEL SILENCIO
Celebro la brevedad del silencio
sin volver la vista atrás.
Anónimo y oculto letargo
que me aprisiona
en el sobresalto de la noche.
Cruza el silencio la telaraña, tan mortal,
del día que se acaba,
camina por el verbo impredecible
de un jardín enamorado
de la guardiana palabra.
Esfinge que todo escucha del silencio:
Muerte escondida y abandonada,
voz sin huesos
piel de ojos cerrados,
alma partida de un territorio despoblado.
Habito las luces de la voz.
Busco tímidamente
las voces que todo lo puedan decir.
Imposible el vacío.
Celebro esta luz eterna,
bella flor, alcanzada para siempre,
en su propia batalla.
PÁJAROS DE ALA INVERSA
Pedro Salinas
Todo estuvo bien hasta que vi mis huellas.
Encontré el amor tendido en una estrella
que temblaba en la espera.
Con ternura dibujé en cada hoja de papel
una noche para poder soñar
y me comí el silencio.
POEMA DE AMOR
Me asomo a tus ojos, amor,
repaso las sumas y las restas
mientras se consume en mi boca
el rocío de la mañana.
A veces, por un instante
abarco tu imparable ir y venir.
Brillo desatado, intenso,
envuelto a la media luz
de una deshora.
Y escribo.
Escribo forjando la invasión
de un amor en nuestra piel
y entonces, te digo “te amo”
dejándome llevar, envuelta entre letras,
las letras de tantos poemas inundando
mis manos de ébano
reconocidas en la luz deseada
que mira hacia donde nosotros queramos
y orienta las sílabas.
Llega el tiempo de rosas
y te hablo, amor, elegante,
con íntima garganta y su voz,
esa voz que me hizo tan feliz
contando las estrellas en sus aciertos
coronados por los senderos andados.
Me pierdo, de nuevo amor,
en tu tiempo enfurecido
a deshora, y escribo.
Nazco serena entre el mar y su orilla,
ola desatada en tu beso,
en mi brisa, tanta vida
y acaricio la geografía de tu cuerpo
anclada en el vértice que florece al atardecer
para que me oigas amor,
lucero galopando en tus manos.
Y te amo, amor, te amo…
repaso las sumas y las restas
mientras se consume en mi boca
el rocío de la mañana.
A veces, por un instante
abarco tu imparable ir y venir.
Brillo desatado, intenso,
envuelto a la media luz
de una deshora.
Y escribo.
Escribo forjando la invasión
de un amor en nuestra piel
y entonces, te digo “te amo”
dejándome llevar, envuelta entre letras,
las letras de tantos poemas inundando
mis manos de ébano
reconocidas en la luz deseada
que mira hacia donde nosotros queramos
y orienta las sílabas.
Llega el tiempo de rosas
y te hablo, amor, elegante,
con íntima garganta y su voz,
esa voz que me hizo tan feliz
contando las estrellas en sus aciertos
coronados por los senderos andados.
Me pierdo, de nuevo amor,
en tu tiempo enfurecido
a deshora, y escribo.
Nazco serena entre el mar y su orilla,
ola desatada en tu beso,
en mi brisa, tanta vida
y acaricio la geografía de tu cuerpo
anclada en el vértice que florece al atardecer
para que me oigas amor,
lucero galopando en tus manos.
Y te amo, amor, te amo…
Acerca de la autora:
Mónica López Bordón
Nace en Las Palmas de Gran Canaria en 1976. Fue creciendo en Toral de los Vados (El Bierzo). Vive en Alcalá de Henares (Madrid), España.
Escritora y Periodista. Licenciada en Ciencias de la Información y Licenciada en Teoría de la Literatura. Es CEO de Vitalia Alcalá de Henares (Centro de Día Expertos en Mayores) y columnista del semanario alcalaíno Puerta de Madrid.
Premio Internacional de Poesía “Simón Bolívar” (Italia) 2010; Premio Sarmiento de Poesía 2010; Premio Érato de Poesía 2010; Premio de Poesía Ángel Miguel Pozanco 2009; Premio de Poesía Hernán Esquío 2006.
Se dedica a la poesía desde 1998.
Una poeta de la palabra
ResponderEliminar¡gracias por el comentario, Amelia!
ResponderEliminarQuerida Mónica,
ResponderEliminarme ha encantado leer tus poemas. Me sugieren muchas cosas, cada verso me inspira un nuevo poema. Me han gustado especialmente los versos
"Habito las luces de la voz" y "Todo estuvo bien hasta que vi mis huellas". También tiene mucha fuerza el verso "Me comí el silencio". Estupendos poemas, enhorabuena
Noemí
Muy hermoso Mónica. Maravilloso que te hayan publicado en esta revista. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarBellos poemas, Mónica !Felicitaciones!
ResponderEliminarBuena selección de poemas Araceli.
Besosssssssss
¡muchas gracias a todos los que han dejado su comentario!
ResponderEliminarBellos , gracias!
ResponderEliminarFelicidades! La poesía traspasa fronteras con tu nombre.
ResponderEliminarMónica maneja la palabra con tal belleza que cualquier poema suyo puede crear la ilusión de que ha plasmado nuestro propio sentimiento.
ResponderEliminarEscuhar su voz leyendo sus poemas, es maravilloso.
Saludos,
¡Gracias por los comentarios!
ResponderEliminarHoy tuve un grato despertar .No me refiero al de los ojos abiertos.Descubrí como mi alma se sonreía y mi espíritu respiro profundo.Hoy leía al fin, a una poeta con las venas abiertas al AMOR.
ResponderEliminarHoy desperte.Mire el sol,como pidiendo por favor, que me acercara a España ,para darle un suave beso en su mejilla .Gracias M.L.Bordón.
Abel Espil