Detenerse
Habría que andar un paso
Habría que andar un paso
y detenerse.
Habría que mirar un momento el cielo
Habría que mirar un momento el cielo
y detenerse.
Habría que mirar un tanto la tierra
Habría que mirar un tanto la tierra
y detenerse.
Habría que escarbar un poco el suelo
Habría que escarbar un poco el suelo
contemplar los gusanos
mirar el camino, la hierba
y detenerse.
Habría que poner el oído
mirar el camino, la hierba
y detenerse.
Habría que poner el oído
en el pecho del hermano
y detenerse.
Habría que gritar, esperar el eco,
Habría que gritar, esperar el eco,
habría que lanzar una piedra al río,
esperar las ondas en el agua,
aguardar su calma,
buscar nuestro rostro
en el fondo del torrente que huye
y detenerse.
Habría que orar palabra a palabra
buscar nuestro rostro
en el fondo del torrente que huye
y detenerse.
Habría que orar palabra a palabra
y después de cada una
detenerse.
Golpear con el puño,
detenerse.
Golpear con el puño,
abrazar, acariciar, destruir,
construir, recibir, dar,
jurar, prometer, recordar
y detenerse.
Habría que encontrar fuentes en el yermo
y detenerse.
Habría que encontrar fuentes en el yermo
buscar estrellas fugaces dentro del mar
opacar, con rayos, fuegos fatuos
escuchar al pequeño y al grande
al vil y al noble
y después detenerse.
En fin, habría que rodar un instante
escuchar al pequeño y al grande
al vil y al noble
y después detenerse.
En fin, habría que rodar un instante
hacia el final abismo
caer un tanto en su obscuridad
caer un tanto en su obscuridad
regresar a uno mismo
y detenerse.
(c)Roberto Galles
y detenerse.
(c)Roberto Galles
Santiago de Chile
Roberto Galles es chileno. Autor de los libros “Epiménides”, relatos (2005) y “El Sarolímido”, poemas y cuentos (1975). Su obra ha sido incluida en textos de estudio y en diversas antologías nacionales y extranjeras. Traducido y publicado en revistas literarias de distintos países.
bello poema contemplativo como pocos. Gracias!
ResponderEliminar¡gracias por el comentario! Teresa,
ResponderEliminarsaludos cordiales