domingo, agosto 16

Ella ríe sin embargo- Perla Rotzait



Ella ríe sin embargo
Obra reunida 1962-2008
Perla Rotzait
Ediciones Bajo la luna


(Buenos Aires)



Perla Rotzait (Buenos Aires, 1920) nació un 12 de febrero, día de Carnaval. Dato éste que siempre la perturbó; por aquello de las máscaras / personas, seguramente.
Ediciones Bajo la luna ha publicado su obra reunida que incluye trece libros: entre 1962 y 2006. Son dos libros muy bien encuadernados que además se presentan en una cajita.


Perla Rotzait lleva publicados trece libros de poemas, en Argentina y en España: Cuando las sombras(Losada, 1961; Pre-textos, España, 2007), con un poema de Rafael Alberti a modo de prólogo; El temerario (Losada, 1965); La postergación (Losada, 1966); El otro río (Ediciones Testigo, 1970); La seducción (Ediciones Dead Weight); Quieras que no (Ediciones Dead Weight, 1978); Antología poética (Grupo Editor Latinoamericano, 1988); Es un largo camino(Grupo Editor Latinoamericano, 1991); Puertas que se abren (Grupo Editor Latinoamericano, 1996); Tu cabello de ceniza Sulamita (Grupo Editor Latinoamericano, 1999); Dos poemas inexorables, largos y con argumento (Tsé-Tsé, 2001); Todo se ha dicho (Tsé-Tsé, 2002); Alguien leía mis poemas (Random House Mondadori, España, 2002 ) y El cuerpo (Alción Editora, 2007). ella ríe sin embargo incluye las obras inéditas: y tendrá tus ojos y Siete veces cero siete veces noche.
Recibió premios de la Sade, del Fondo Nacional de Poesía, del Centro Cultural de España y el Premio Municipal.
Compartió su amistad con María Teresa León y Rafael Alberti, Aurora Bernárdez, Miguel Ángel Asturias, Chichita e Italo Calvino, Olga Orozco, Arnaldo Orfila Reynal, Alejandra Pizarnik, Elizabeth Azcona Cranwell, Jorgelina Loubet, Alberto Girri, Miguel Roig, Ernesto Schoo, Lorenzo Varela, Susana y William Shand, Juan Batlle Planas, María Granata y otros.

Algunos poemas

El rey sabía que el condenado a muerte era inocente.
y no tenía atribuciones ante el Tribunal de la
ocupación.
recordó una vieja ley de la sustitución de los
cuerpos.
y exigió ser ajusticiado en el lugar del condenado.
el rey sabía que un pueblo que odia es un pueblo
condenado y que un acto ejemplar puede salvarlo.


(de Poemas con destino y prosa)

Llevo puesto un impermeable largo y abro mi paraguas lleno de
flores. El paraguas y el impermeable son de color naranja. El
color naranja y las ventanas son imprescindibles: la habitación se
llena de pájaros que vuelan en silencio alrededor de la lámpara. La
magia dura sólo un instante: se acerca un grito. Cada vez más y más cerca
y persistente. Los pájaros se pelean, luchan, destrozan los objetos de la
habitación, me destrozan.


-----------
No bastaba matarlos. Primero debían degradarlos, convertir al
hombre en una cosa, hueso y piel, en un esclavo, en un oso al
que se le hace bailar desnudo, besarles las botas, correr hasta
que los perros furiosos lo destrozaban. Porque esos hombres no
merecían vivir porque no eran hombres. Así, denigrados, quitándoles
su existencia, su propia estima – su condición de seres humanos-, cerraban
el círculo de sus creencias: no eran hombres. El resto, ya se sabe, lo hicieron
las cámaras de gas.

No puedo imaginar
No puedo entender

(de Tu cabello de ceniza sulamita)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente esta nota